Bizcocho de Plátano y Nueces

Dulce, tierno, esponjoso... y casero. En el desayuno o a media tarde, se agradece que el café venga acompañado de un trocito de bizcocho, más aún si lo hemos preparado en casa.

 Hay diversas posibilidades en su elaboración. ¿Qué os parece ésta? 

Bizcocho de Plátano y Nueces

LISTA DE INGREDIENTES

-180gr. de harina

-7gr. de polvo para hornear

-Una pizca de sal

-100gr. de azúcar

-80gr. de mantequilla

-1 yogur natural

-1 huevo

-2 plátanos maduros

-Esencia de vainilla o un trozo de ramita de vainilla (opcional)

-5 nueces

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos será mezclar la harina con la levadura y la pizca de sal y tamizarlo.

En un bol aparte mezclamos, con cuchara de madera o con varillas, la mantequilla con el azúcar hasta obtener una pasta cremosa.

A esta mezcla le añadimos el huevo, que integraremos batiendo con varillas.

 Cuando esté bien unido, incorporamos la esencia de vainilla.

Agregamos un plátano y parte del otro, que previamente habremos cortado en rodajas.

[Yo añadí plátano y medio, reservando así unas rodajas para decorar el bizcocho. Por tanto, dependiendo del tamaño del molde y de las rodajas que queramos conservar para decorar, añadiremos más cantidad o menos a la mezcla.]

A continuación le agregamos la mitad de la harina y el yogur natural y lo unimos bien con ayuda de las varillas eléctricas o bien manualmente.



A esta masa líquida le echamos las nueces picadas y lo mezclamos con una cuchara para que se repartan por toda la pasta.

Tras esto, echamos el resto de la harina y en este paso lo mezclamos con varillas de forma manual o con cuchara de madera, generando movimientos envolventes que ayudarán a que el bizcocho quede más esponjoso.

Vertemos la masa del bizcocho en un molde untado con mantequilla, tratando de que quede bien nivelado, es decir, que la mezcla quede repartida por igual en todo molde, y lo adornamos con las rodajas de plátano que habíamos reservado. Lo metemos al horno, que deberá estar precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo. Lo dejamos entre 45min y 1 hora y cuarto (todo dependerá de nuestro horno).

Pasado el tiempo de horneado, lo sacamos y lo ponemos sobre una rejilla para que se enfríe. El aroma que desprende llamará a los curiosos de la casa.

-Para saber si por dentro está hecho podemos pincharlo. Si al sacar el pincho éste está limpio, es que está bien cuajado.

-Si por arriba vemos que no tiene un color demasiado marrón, podemos subirlo una posición en el horno, cambiar el calor para que funcione solamente por arriba y dejarlo unos minutos hasta que adquiera un color más dorado.

Una vez enfriado lo desmoldamos...

    ...y nos cortamos un trocito, ¿por qué no?

Bon appétit